Dijeron que había…

Un Virus…dijeron que era altamente contagioso, que podía ser mortal, que cobró muchas vidas y te pidieron quedarte en casa, para salvarte, para salvar a la humanidad y te lo creíste y encendiste el televisor para estar informado, actualizado en las cifras, en los países que se iban contagiando, en las estadísticas, en los números y empezaste a compartir historias de personas contagiadas, de casos cercanos a ti, y te callaron y te “recomendaron” ponerte un cubrebocas y te limitaron la respiración y te taparon la boca y empezaste a ceder tu libertad, a limitar tu consciencia y pasaron las semanas y después de estar semanas en casa, unos trabajando otros sin trabajar, sin recibir dinero; pero si compartiendo con tu familia, estando más cerca de ellos, te diste cuenta además que no los conocías, que necesitabas regresar a tu vida habitual, a lo conocido, a lo normal y no te diste cuenta que nada volverá a ser normal, y a muchos que quisieron avisarte de esta "plandemia" que estaban creando algunos poderosos, los que gobiernan el mundo, no los presidentes de las naciones, no los representantes de la salud o del bienestar común, si no, los que dominan el mundo, entonces empezaron a censurar la información, también los empezaron a callar, a desaparecer y tu te seguiste creyendo la historia, y pasaron semanas y aún no sabes hacia dónde ir, ¿qué hacer?, ¿qué sigue? Pues nada volverá a ser igual... y hoy día veo personas con miedo, ignorantes, manipuladas por su único marco de referencia que han decido usar, los medios de confusion/manipulación masiva... aquellos medios que durante décadas han idiotizado a la humanidad, con programas de televisión, para entretener una mente pensante, con novelas de dramas para vivir a través de ellas su propia historia, con deportes, mostrándote semana tras semana o día tras día, diferentes torneos, copas, y tu sentado enfrente de la caja mágica, donde todo lo que te dice es tu verdad... sin siquiera preguntarte si ¿habrá otra verdad? Cediste tu poder, tu capacidad de pensar la cual nos distingue de los demás seres animales.

Se creía que el nivel de consciencia con nuestro propio ser era elevado, era evolucionado, pues hemos estado aquí por miles de años vidas tras vidas con el único propósito de crecer, evolucionar, trascender y regresar a nuestro origen, reconocernos seres creadores, seres hechos a imagen y semejanza de una inteligencia superior, hemos venido para experimentar las maravillas de este planeta, para aprender experiencias de alegría y de dolor, de separación, humanas, para reconocer nuestra divinidad, nuestro poder interior, para despertar y reconocer que hay otras maneras de evolucionar, de vivir, de ser felices, de recuperar aquello que nos fue quitado de nuestras memorias y caímos en un karma grupal, nos enganchamos una y otra vez y sentimos que no podíamos salir de esas historias de dolor...y entonces fue cuando fuimos llamados a bajar aquí una vez más para empezar de nuevo... y muchos nos sentimos perdidos, nos sentimos luchar contra corriente, pues el humano en su enorme egocentrismo sintió ser el amo del mundo, se llenó de poder, de cosas materiales, mintió, engañó, mermó su libertad, su tranquilidad y olvidó para que vino, olvido respetar todos los reinos, olvido que era sólo parte de un entramado perfecto, que sólo venía a experimentar con los sentidos, con las emociones, a sentir el placer, la gratitud, el amor y entonces algo o alguien le dijo que era imperfecto, que no era suficiente, que no merecía ser feliz y se creyó la historia y empezó a tener rencor, a odiar, a desear lo que tenia su hermano, su hermana, se sintió inseguro, incapaz, con miedo y entonces empezó su autodestrucción, y cayó en una rueda de la que no ha podido salir y entonces una vez más... tuvo que venir algo ajeno a él que lo mermó, que lo aplastó que le mostró lo pequeño que es... toda su grandiosidad mermada, limitada, quitada por un “virus” que ni siquiera tiene el poder de ver, que no tiene la capacidad de percibir, un microorganismo milimesimamente pequeño y que tuvo la capacidad de parar gran parte del mundo, que se llevó vidas, rompió relaciones, alejo familias, amigos, quebró negocios que fueron levantados por años de trabajo, dedicación, esfuerzo, rompió sueños, planes, y de nuevo cedimos el poder a algo que ni si quiera vemos...Y aún así permitistes que aquello que no ves cambiara tu vida, como tampoco creiste cuando te dijeron que todas las respuestas estaban en tu interior. Ojalá algún día algún cientifíco desarrolle un aparato donde se midan y demuestren que los pensamientos que generamos crean la realidad, entonces nos detendríamos antes de ceder nuestro poder a cualquier fuerza externa a nosotros que nos quiere controlar, como si fueramos títeres o marionetas, para seguir creando el caos que les conviene para seguir alimentádose de nuestra energía y de nuestro poder interior.

¡DESPIERTA! Nunca es tarde para reconocer y retomar tu poder y empezar a generar esa vida que deseas, desde el amor, el respeto, la libertad, integridad y reconocimiento de tu majestuosidad como un ¡ser creador! Déjemos de ser ese virus que arrasa con el equilibro del ecosistema, de la economía, de la cultura, de los demás seres vivos.

Respetemos para ser respetados, haciéndonos cargo de nosotros mismos y analizando, cuestionando dos o tres veces o las que sean necesarias antes de creernos una historia, una noticia, retomemos nuestra sabiduría y empecemos de nuevo a ser libres pensadores y creadores escuchando y sintiendo con nuestro corazón!